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http://youtu.be/Fig8HQqPJCU
¿Cual es la perspectiva de lo que se ve y la del que se engaña? En el curso en Berlin gracias a la Casa Waansee me explicaron que la liberación del esquema pedagógico de la inculpación y la disculpa no resulta nada casual. " Jamás podremos escapar al torturador que hay en nuestro yo , y que a menudo se disfraza de educador" explica Alice Miller en su libro "Por tu propio bien" (Raíces de la violencia en la educación del niño" de Tusquets .
El tema es tratar de compartir las experiencias emocionales que tenemos en nuestra infancia y los conocimientos que recibimos posteriormente sin negarnos a nosotros mismos. Una chica que ha asistido de pequeña con pocos añitos de edad a un sátiro que se masturba frente a ella mientras la mira seguramente recibe en esta edad un "estímulo" que quedará grabado en su edad adulta. De la misma manera que el intento de violación de una niña por una persona origina en su cerebro un proceso de olvido o de silencio según como se perciba posteriormente en los días posteriores. Otro ejemplo de como los sentimientos no pasan desapercibidos sin perder las verdaderas raíces sin que se deje no sentir el conflicto vivido de forma trágica. Esa ambivalencia desestabiliza nuestra identidad de pequeño...El sentimiento de abandono de un niño cuando una persona ajena se le acerca con un cuchillo de pelar patatas sin más pretensión quizás de hablar con él puede ser familiarmente vivido como una auténtica separación de su familia si la respuesta cuando lo explica después será de risas y chirigotas. O la de la niña que ha vivido una experiencia de ver como una persona mayor se masturbaba frente a ella y que silencia esta visión a su familia posteriormente.
El adulto vive el horror de su baja autoestima o de su anorexia física o psíquica o de su abandono familiar o su narcisismo lleno de egolatría hacia su yo si ha sentido el peso de su culpa o de no culpa o de disculpa de forma no interiorizada. Las películas de Hitler como la que hablamos según la autora citada pueden hacer sentir el dolor tanto de las víctimas de la persecución como el poder de una seducción y engaño herencia de una infancia que le ha sido silenciada o negada. El franquismo sería un ejemplo de esta negación en muchas familias como expresan los alumnos y alumnas cuando cuentan que con sus abuelos y abuelas no les gusta hablar de estos temas y más bien cuando lo preguntan no quieren recordar.. Esa peligrosa arma que es el olvido en la infancia puede ser origen de muchas patologías posteriores
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